Cuando comencé a emplear las diversas técnicas de acuarela con otros fines menos terapeúticos no sabía mucho acerca del papel y esto repercutió en que no estuviese nunca contenta con los acabados de mis pinturas. Si ya de por sí no tenía unas acuarelas profesionales que pigmentaran demasiado a eso había que añadirle lo mucho que me frustaba el resultado extraño de la mancha que no quedaba tan bonita como las pinturas de acuarelas profesionales que se veían por internet.
Y en todo esto tenía mucho que ver el papel que usaba. Es decir, a día de hoy sigo usando los blocs de Canson XL como sketchbooks por mucho que no sea el mejor papel, al igual que otros varios que podeis encontrar en cualquier bazar. Si hay técnica se ve, solo hay que tener en cuenta que vas a obtener un determinado resultado.
Vamos al lío...
¿Qué tipos de papeles usar?. Pues esto depende del uso que le vayas a dar; si vas a experimentar y a practicar, la celulosa es más que suficiente, si vas a acabar una obra mejor opta por algodón. Os dejo aquí abajo los pros y contras de cada uno.
PAPEL DE CELULOSA
Ventajas:
Es más económico
Desventajas:
No es muy resistente
Peor capacidad de absorción que el papel de algodón
Atenúa los colores
La mancha no se asienta y el agua se expande demasiado
Se comba con un poco de agua
PAPEL DE ALGODÓN
Ventajas:
Mejor capacidad de absorción
Más resistente
Se comba mucho menos
Colores con un acabado brillante, incluso los potencia
La mancha se asienta y no se expande, su resultado es muy bonito
Resisten
Desventajas:
Más caro que el de celulosa
Otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir el papel son el gramaje y el prensado.
Gramaje: el gramaje son los gramos por metro cuadrado del papel, no confundir con el grosor. Un gramaje óptimo para acuarela es 300 g. Todo lo que esté por debajo no lo recomendaría.
Prensado: es la manera en la que se fabrica el papel y encontramos dos tipos de prensado, y un papel que no lo está.
Prensado en frío. Es un papel con con textura fina a media. Es muy bueno para aguadas o degradados por ejemplo y se puede corregir, además podemos hacer detalle.
Prensado en caliente. Son papeles satinados de superficie muy lisa. Es perfecto para añadir detalles pero muy propicio a crear coliflores facilmente, con lo cual es necesario controlar muy bien el agua.
Papel rugoso. No se somete al proceso de prensado y su superficie es muy rugosa. Aunque quizás no es tan bueno para detalle y hay quien lo podrá encontrar un poco incómodo admite mucha cantidad de agua y eso es un buen punto a su favor.
Con toda esta información espero que tengáis una idea más clara sobre que papel usar. De forma personal os recomiendo que dispongáis siempre de dos papeles, uno de celulosa para practicar y guarrear como yo digo y otro para acabar obras. En el caso de que vuestra economía os lo permita, un block de algodón como sketchbook es ideal pero sino podéis de verdad no os preocupeis por eso, por algún lado hay que empezar a practicar.
Mis marcas favoritas en general son Canson y Baohong pero hay muchas marcas más que podéis probar. Como sketchbook uso el Canson XL pero también otros papeles como el Montval por ejemplo para cursos, incluso para el Gouache. Para acabar obras Arches o Baohong. De este último también tienen sketchbook como tal, podríais echarle un vistazo, esta marca es muy recomendable calidad precio.
Y ahora que hemos llegado al final de la entrada de hoy os voy a decir algo a tener en cuenta porque cuando empezamos, ya tenemos un poco de técnica y queremos hacer algo más elaborado lo podemos pasar muy mal si no somos conscientes. En primer lugar hay que tener en cuenta que si usamo un papel de celulosa no vamos a obtener el mismo resultado que en uno de algodón si trabajamos con mucha agua sobre todo así que no hay que preocuparse en exceso por el resultado, es normal que no nos quede un resultado tan uniforme, el papel no lo favorece. En segundo por muy buenas que sean las acuarelas no va a potenciar el color ni se va a ver tan brillante.
Estas dos cosas no son culpa nuestra si ya tenemos la técnica. No es necesario fustigarse por cosas que escapan de nuestro control. Recuerdo que tuve un tiempo una muy mala experencia con esto al principio porque no tenía papel de algodón. Con el tiempo he aprendido que aunque a veces no dispongamos del mejor material, uno que potencie nuestro trabajo y nos resulte cómodo además de proporcionarnos buenos acabados, eso no nos define como artistas, al final podemos dar lo mejor de nosotros mismos con los recursos que contamos.
Y esa es una de las cuestiones principales en el camino del aprendizaje, aprovechar al máximo los materiales que tengamos sean los que sean y crecer en el camino. Si ese material que estás usando no te permite hacerlo entonces es cuando debes cambiarlo pero si te lo permite entonces adelante.
Que tengáis un feliz domingo. Hasta la próxima semana donde hablaremos de los pinceles.
Comentários